" Alarido"

Estas breves palabras están dedicadas de todos los que se rasgan las vestiduras mostrando lo que no son y creyendo que no forman parte de éste grupo; a los que con mentiras y especulaciones poblaron las pupilas dilatadas de mis ojos de niño; a los fantasmas que merodean villas y Guetos Porteños por que sus almas arden por culpa del egoísmo y la política; a todas las prostitutas que entregan su vida al asco y a la soberbia de cualquier idiota por dinero; a los malditos policías que en su bruta existencia fomentan la muerte con su ignara actitud y avaricia; a los enfermos de temor por no aceptar las reglas del juego y por no cortar las cadenas que los atan a sus padres; a los escasos de cerebro que son obsecuentes tirando al vacío años de estudio y sacrificio pagados por sus padres burgueses; a los que por verguenza o debilidad se reían hasta de sus amigos desfenestrando su persona, humillando en nombre de la amistad; a los tarados que se creían reyes por que perseguían minitas estúpidas e insoportables; a esas minitas estúpidas que movían el culito a cualquiera y que eran una nenas de mamá histericas y pelotudas; a los imbéciles que creían que lo eran todo por que tenian una coupe Chevy o cualquier otro auto y ahora no tienen donde caerse muertos; a las estúpidas viejas gordas que soban las bolas de los sin alma capaces de matar a sus padres o dejarlos morir; a los chantas que me dejaron escuchar sus asañas siempre escondidas e improbables; a los que me mintieron toda la vida y que se mueren de envidia con sus familiares que no quieren pero que tienen que soportar; a los que fomentaron con alcohol barato las risas cómplices de quienes después les robaron las novias; a los que se mueren por compartir lo que no son e insisten en querer serlo; a los misebles que especulan con la bondad; a los que manosearon los corazones desgarrados solo para lamer el néctar divino y original de lo auténtico; a los que fueron de juerga y se acostaron con las que llamaban amigas o amigos; a los idiotas incapaces de respetar que se mueven en la oscuridad a espaldas de nuestros ojos; a los que miran el cordon de la vereda buscando una moneda; a los que pasan por al lado del dolor y miran por encima de sus hombros con desdén sin saber que esa actitud los espera en el futuro para someterlos; a los tarados que se creen que cambiar el auto y tener una casa grande lo es todo pero lo consiguen con guita de sus padres o esposas y tienen hijos como si fueran muebles; a los que mueren por fumarse uno o tomarse una cerveza con los pibes de la esquina pero tienen que soportar a una esposa conchuda y unos hijos egoístas, mientras lo mira en las noticias por TV; a las minitas calculadoras que solo tienen como arma su culito, sus tetitas y sus mentiras; a todos los forros egoísta incapaces de reconocer la sensibilidad y la pureza de una dulce mujer; a los que nunca van a pedir perdón; a los que quieren pedirlo pero ya es demasiado tarde; a todos los pavos que no valoran sus vidas sus amistades y a la persona que tienen al lado; a las hipócritas egoístas capaces de detener el mundo solo para satisfacer sus calenturas; a los polizones que vivieron en mi corazón como si fuese un hotel cinco estrellas; a los incapaces de reconocerse y cambiar; a los que se refugian en el dinero por inseguridad y se muestran ante los otros como fuertes; a los que se escapan de si mismos hacia el futuro como si no tener presente construyese algo; a todos ellos les digo que les queda muy poco tiempo para celebrarse así mismos.
Sus nombres están grabados y memorizados, sus turnos han sido reservados; mientras sus malditas almas forman fila en la sala de espera del infierno.